El transporte interurbano no está de moda
Los españoles utilizan cada vez menos el tren y el autobús para moverse por las ciudades.
Esta reducción de los pasajeros puede deberse a varios factores, como el incremento del precio de los billetes, debido sobre todo a la subida del importe de los carburantes o la reducción de la frecuencia en algunas líneas. El caso es que la economía, una vez más, parece preocuparnos mucho más que el tan reclamado respeto por el medio ambiente. Es cierto que cada vez más, sobre todo en las grandes ciudades habilitadas para ello, se usa la bicicleta como transporte alternativo; este hecho podría explicar la estacionalidad del uso del transporte interurbano, que sigue recogiendo las cifras más bajas de usuarios en el mes de agosto y en general durante todo el verano, cuando el buen clima más nos anima a montar en bici o pasear.
A pesar de que los viajeros han disminuido en general durante todo el año, la evolución en los meses de agosto desde el año 2005 es la más llamativa. Sea por la crisis económica que ha venido sufriendo el país desde 2008 o por otro motivo, no olvidemos que el transporte interurbano es aquel en que los viajes son más largos, menos frecuentes y recurrentes que los del transporte urbano, por lo que otra explicación sería que las familias españolas ya no viajan tanto, ya sea nacional o internacionalmente y esos pequeños viajes interurbanos son los que han notado esa bajada considerablemente.
Cabe destacar también que a pesar de estas continuas caídas en el uso del transporte público interurbano, los precios más allá de descender para fomentar el uso de estos servicios, han ido en aumento año tras año, los mejores ejemplos los encontramos en grandes poblaciones, como los núcleos interurbanos de Madrid y Barcelona donde tanto el billete sencillo como los distintos bonos han experimentado un gran aumento en los últimos años según la UGT.
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