jueves, 13 de marzo de 2014

La privacidad en el punto de mira.

Una encuesta del CIS muestra que el tema que más preocupa a la sociedad es “la protección de datos personales y el posible uso de la información personal por otras personas”


Según el estudio realizado por el CIS en mayo de 2013  “la protección de datos personales y el posible uso de la información personal por otras personas” es el tema que más preocupa a los españoles, tanto a hombres como a mujeres, por delante de los otros dos temas encuestados: “el avance de la ciencia y la tecnología” y “el desarrollo de la comunicación e información a través de Internet”.


Estas encuestas, realizadas a un total de 2467 individuos, de los cuales 1211 (49%) eran hombres y 1256 (51%) mujeres, nos llevan a preguntarnos: ¿está en peligro el anonimato con el auge de las nuevas tecnologías y las redes sociales? ¿Nos produce miedo que nuestras vidas puedan estar a la vista de todos? Estos son los datos recogidos por el CIS acerca de dichas preocupaciones:

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Y es que, no es de extrañar que a los españoles nos preocupe tanto la privacidad y la  protección de datos con la información harto alarmante que ha estado en boca de todos últimamente: el espionaje por parte de los Estados Unidos a través de la Agencia Nacional de Seguridad, NSA por sus siglas en inglés, a una inmensa cantidad de individuos, llegando incluso a interceptar las conversaciones de la canciller alemana Angela Merkel; los graves fallos de seguridad que presenta la archiconocida aplicación de mensajería instantánea “WhatsApp”, descubiertos por los usuarios recientemente y que están provocando la migración de estos a otras plataformas; o las ya tradicionales fotos “robadas” por ciertos hackers informáticos a muchas celebridades.

Esta última cuestion nos lleva al quid de la cuestión: ¿hasta qué punto son nuestros datos personales un negocio? No es ningún secreto que Google rastrea y almacena datos de nuestras búsquedas para luego ofrecernos productos lo más adecuados posible a nuestros gustos en los anuncios que gestiona en diferentes páginas web pero, ¿qué pasa cuando una persona está dispuesta a vender su propia intimidad a cambio de seguir siendo famoso? No es coincidencia que cuando un actor o actriz comienza a perder popularidad, un hacker “robe” sus fotos comprometidas…  

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